Editorial Junio 2012 - Nueva tecnología para descubrir antigua tecnología

Jun
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2012

Ahora que varios países latinoamericanos conmemoran dos siglos de vida independiente, el estudio del pasado para comprender el presente y proyectarse hacia el futuro ha tomado importancia en las sociedades actuales. Sin embargo, existe otro pasado más lejano pero muy interesante que ha sido postergado debido a la escasa aplicación de tecnologías adecuadas para develarlo. Este abandono ha retrasado la investigación de la riqueza críptica de parte del patrimonio cultural heredado, donde ciertas tecnologías pretéritas han tenido a la sazón un rol protagónico y sin embargo debido a un débil conocimiento de ellas, han sido frecuentemente subestimadas. En efecto, la región que hoy conocemos como Latinoamérica, comenzó a ser poblada por seres de nuestra especie hace más de 13000 años. Desde aquel entonces hasta el apogeo de la Época de la Colonia, nuestros antecesores se enfrentaron a ambientes hostiles, logrando asentarse en el desierto más árido del mundo y en el extremo austral de la Patagonia entre otros notables logros ¿Qué tecnología permitió someter tales ambientes extremos?
 
Considerando que el quehacer tecnológico tiene una dimensión espacio-temporal y aceptando que tal manifestación puede dejar huellas tangibles, es de suponer que las tecnologías antiguas dejaron evidencias que posteriormente fueron afectadas por los agentes ambientales una vez abandonadas. Por lo tanto, la respuesta a éstas y otras preguntas similares están ocultas bajo capas de sedimentos y/o vegetación, pudiendo ser descubiertas con tecnología actual. En tal sentido, la geofísica y la teledetección  están realizando aportes para encontrar testimonios de actividad humana pretérita, sin disturbar dichas evidencias durante las campañas de prospección y con ello sin afectar la información de la cual son portadoras.
 
Por otra parte, las tecnologías de retro-simulación entendidas como aquellas que configuran escenarios para diferentes situaciones pasadas, están entregando resultados probabilísticos de la existencia de sitios paleontológicos, arqueológicos e históricos. La integración de estas y otras tecnologías propias del siglo XXI ha develado que en periodos anteriores a la constitución de las actuales repúblicas latinoamericanas, ya en algunos casos existía un notable desarrollo artefactual para explotación minera y pesquera de alto rendimiento, como también un eficiente uso de la energía. También gracias a estas tecnologías avanzadas se ha encontrado evidencias de obras hidráulicas y subterráneas de alto impacto en los sistemas productivos antiguos. Incluso se han expuestos pruebas que la gestión de la información en épocas pasadas llegó a ser de tan altos niveles que permitió una integración comercial transcontinental en Sudamérica.
 
Estas tecnologías antiguas pero de descubrimiento reciente, pueden ser emuladas para provecho actual y así a través de  metáforas y analogías pertinentes, contribuir a enriquecer la tecnología que el presente demanda.
 
Dr. Lucio Cañete Arratia
Editor en Jefe